jueves, 5 de marzo de 2009

Meditaciones Metafísicas I y II

Tras pasar las páginas de estas meditaciones por segunda vez, he encontrado muchas variables, de las cuales no había tomado atención anteriormente, sobre todo así he tenido la ocasión de darme la oportunidad de dudar de todo, como lo hizo este hombre... aunque considero que aun no tengo el nivel de madurez que tiene este hombre para poder hacerlo de una manera superior, ahondar más. A continuación les presentaré las ideas fundamentales en un correcto orden, las cuales las pondré en primera persona, pues, cada uno que se sienta atraído por esta duda que traspasa toda apariencia, debe ser practicada personalmente por cada uno.


I Meditación
[De las cosas que pueden poner en duda]
  • Me doy cuenta de que he admitido muchas opiniones falsas durante mi vida.
  • Y lo que he construído, sobre fundamentos tan débiles es dudoso e incierto.
  • Entonces me desharé de todas mis antiguas opiniones.
  • Lo hago ahora, pues tengo una edad madura, dentro de una agradable soledad y ahora que mi espíritu descansa. Entonces destruiré mis antiguas opiniones.
  • Basta el mínimo de duda para rechazarlas todas ellas (recursos de la duda metódica: conversión de lo incierto en falso----> Juan de Dios Vial Larraín).
  • Destruyendo los fundamentos destruiré todas mis antiguas opiniones.
  • Los sentidos me han llevado a ver las cosas por verdaderas y seguras.
  • Pero estos sentidos me han engañado, por lo cual se descartan.
  • Pero, aunque ahora se ve evidente que estoy aquí con mi bata, con este papel en mí mano, en los sueños, muchas veces doy con imágenes muy parecidas a esta.
  • El lo puramente imaginario o en lo absolutamente falso los elementos de la representación son verdaderos.
  • Por eso, las ciencias que están basadas de cosas compuestas, son muy dudosas e inciertas, ciencias tales como la física, astronomía y la medicina.
  • Pero la aritmética y la geometría son reales incluso en sueños, jamás soñaré con un triángulo de más de tres lados, ya que se trata de verdades muy simples y generales [O al menos que se justifican por sí mismas]
  • Es posible que exista un Dios que me creo.
  • Este Dios entonces puede engañarme hasta en lo más evidente.
  • Es preciso ver la incertidumbre en todas las cosas antes que a Dios.
  • Si el hombre procede de una creación menos perfecta que la de Dios entonces es más probable que su imperfección sea mayor tal que se engañe siempre [¿Y si puede ser lo contrario, osea, que se engañe menos?]
  • Ahora he dudado de todas mis opiniones por razones fuertes y maduramente consideradas.
  • Ahora no les presto más crédito, para encontrar algo permanente.
  • Mis opiniones antiguas entonces vuelven frecuentemente para adueñarse de mi espíritu y creencias.
  • Aún así no las dejaré de creer puesto que hay más razón para creerlas que para negarlas.
  • Aún así fingiendo que son falsas me elevaran a la verdad.
  • Pues estoy seguro que mi desconfianza me servirá para meditar y conocer, aunque no para actuar.
  • Supondré entonces que existe un Dios que es un genio maligno que emplea todo su poder en engañarme.
  • Este Dios se sirve de mi credulidad para hacerme ver cielo, aire, tierra, figuras y sonidos como reales.
  • Entonces prepararé mi espíritu para que Dios no me engañe.
  • Pero mi pereza me llama a volver a la cotidianeidad
  • Soy entonces como el esclavo que sueña con la libertad, volviéndome libre de la prisión de mis antiguas opiniones.

II Meditación
[De la naturaleza del espíritu humano, que es más fácil de conocer que el cuerpo]


  • Aunque me es difícil veré todo en lo que pueda imaginar la menor duda será tomado como absolutamente falso.
  • Y seguiré así entonces, hasta que encuentre algo cierto o al menos que no haya nada cierto. [La duda cartesiana entonces no es un estado, sino que es un tránsito que lleva más allá de sí, es un método--->Juan de Dios Vial Larraín].
  • Entonces todo lo que veo es falso; entonces ¿Qué es verdadero? ¿Nada?
  • Quizá di por falsa alguna cosa cierta.
  • No es necesario que Dios ponga estos pensamientos en mí, ya que soy capaz de hacerlo sólo.
  • No tengo entonces figura ni cuerpo.
  • ¿Entonces no existo? Yo existo sin duda si solamente pienso en algo
  • No hay duda de que existo ni hay un engañador que trata de engañarme, jamás podrá hacer que yo no sea nada en tanto que piense en algo."
  • Entonces mi conclusión en esta proposición: yo soy, yo existo, es necesariamente verdadera.
  • Pero no conosco lo que soy.
  • Entonces no me definiré con algo exterior antes que conmigo mismo.
  • Entonces veré lo que creía que era yo: un hombre, lo cual defino como animal racional mas no sirve, pues tendría que investigar lo que es "animal" y "racional".
  • Entonces me erradicaré a considerar mi propia naturaleza para considerar mi ser antes que dar el nombre que le han dado los demás.
  • Poseo entonces una máquina llamada cuerpo.
  • Creía que mis acciones eran hechas por mi alma.
  • Pero al detenerme a pensar en alma, me imagino como un viento, una llama, una cosa rara y sútil.
  • Sólo el pensamiento (a diferencia del sentir, el moverme, alimentarme o caminar) me pertenece únicamente él no puede ser separado de mí.
  • Yo soy, yo existo todo el tiempo que piense al dejar de pensar, dejaré de ser y existir. No soy más que una cosa que piensa, un espíritu, un entendimiento una razón[Res cogitans]
  • No soy cuerpo. No soy un soplo, un viento o un vapor, ya que todo eso es nada.
  • ¿Acaso si lo que dije no ser, no son tan distintas de mí?...no lo sé.
  • No haré caso a mi imaginación que me dice que soy una figura que vi antes.
  • Conforme, soy; por tanto el cuerpo puede ser una quimera.
  • ¿Qué es una cosa que piensa? Es una cosa que duda, concibe, afirma, niega, quiere no quiere, imagina y siente.
  • "¡Soy yo el que duda, entiende y desea!"
  • Mi imaginación forma parte de mi pensamiento.
  • Entonces veo, siento, pero eso puede ser falso; entonces CREO que siento, veo, escucho y esto no es falso y esto es otra cosa que pensar, entonces empiezo a conocer quién soy.
  • Aun así, sigo creyendo que las cosas corpóreas son más conocidas que uno mismo.
  • Aunque es extraño que las cosas dudosas sean más creíbles que las más ciertas y verdaderas, las que pertenecen a mi propia naturaleza.
  • Lo entiendo: entonces mí espíritu se complace en extraviarse.
  • Consideraré este pedazo de cera, para adaptar una verdad a un contexto general.
  • Acerco la cera al fuego y esta cambia, pero aún así sigue siendo la misma cera.
  • Entonces puedo ver que lo que concebí con los sentidos no era la cera, percibí su olor dureza y temperatura antes y después del fuego.
  • Entonces la cera es un cuerpo que se manifestaba de una forma antes y ahora se manifesta de otra.
  • El concepto de la cera no lo puedo verificar con la imaginación.
  • Vuelvo de nuevo entonces a considerar que mi espíritu decae y me llevará al error, me siento engañado por el lenguaje ordinario.
  • Veo pasar gente por la calle, pero no veo más que capas y sombreros, pero mí espíritu me dice que son hombres verdaderos.
  • ¿Concebí lo que era la cera cuando la ví y toqué? con más claridad de como la consibo ahora que la he examinado---> la percepción de los sentidos y la imaginaciónes propia, hasta el menor de los animales y menos perfecta que la inspección del espíritu, lo que llamamos juicio.
  • Hasta este momento no admito en más que en mí espíritu. Es evidente que la cera existe y eso hace más evidente mí existencia porque la veo ---> Quién conoce una cosa, más aún se conoce a sí mismo con claridad y distinción.
  • Conocemos los cuerpos más por la facultad de entender que por la imaginación y los sentidos.
  • Por lo tanto no hay nada más fácil de conocer que mí espíritu.


"Como pueden ver llegó hasta un gran horizonte, destruyendo la antigua filosofía griega de Socrates que aducía que uno debía conocerce a sí mismo, que en este punto, termina por ser dado un hecho, el conocimiento de uno mismo, del propio ser queda en el obsoleto hasta el día de hoy..."